Análisis: Tearaway – Inspirando creatividad

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PSVita está teniendo una vida muy dura. A pesar del gran potencial de la máquina, parece que Sony no ha decidido aportar por ella. Es una lástima porque juegos como Tearaway demuestran que la portátil es capaz de grandes cosas.

Media Molecule se dieron a conocer en los inicios de la generación de PS3 con su Little Big Planet, y su particular propuesta encandiló tanto a crítica como a jugadores. No era una “killer app” pero desde luego dejaban claro que la creatividad era algo totalmente imprescindible en su trabajo.

Tearaway es buena muestra de ello, pero va mucho más allá: es el primer título en el que realmente he visto una intención de introducirnos en su mundo, de hacernos partícipes de la trama, de involucrarnos con los sucesos. Es la quintaesencia de la interactividad.

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Ya desde el primer momento lo dejan claro cuando “el Tú”,(y sí, con eso se refieren a ti como jugador) irrumpe en el mundo de papel causando una distorsión, apareciendo en el lugar del sol. Es entonces cuando a Iota (o Atoi si decides ser chica) es encomendado entregar un mensaje, el cual va dirigido a ti. Iota y tú debéis entonces colaborar juntos para llevar a cabo dicha entrega, enfrentándoos en el camino a los “pedacitos”, los particulares enemigos que tu irrupción han generado.

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Cuando hablamos de entrar en el mundo, no estamos siendo metafóricos, sino que literalmente formamos parte de este a través de la cámara de la PSVita que enfocada a nuestra cara nos hará formar parte del escenario. No solo eso, sino que en determinadas zonas podremos “meter” nuestros dedos en el juego, rompiendo el papel del escenario, usando el panel táctil trasero. Gracias a esto podremos ayudar a Iota/Atoi.

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Las mecánicas táctiles no quedan solo ahí, sino que también podremos usar la pantalla frontal para otras accions como despegar o estirar papeles que servirán al protagonista como pasarelas o plataformas. Esto, junto a ciertos momentos en los que los giroscopios de la consola también nos serán de utilidad, conseguirá que lo que en un principio parecía un simple juego de aventuras y plataformas lineal, sea una experiencia más rica e interesante. No solo eso, sino que es el ejemplo perfecto de cómo el diseño de escenarios y las mecánicas deben ir de la mando siendo funcionales unos con otros. Tearaway debería ser asignatura obligatoria en todo curso de diseño de videojuegos.

Iota/Atoi tendrá en su poder una cámara, otro elemento que tendrá importancia en la interactividad. Por un lado es otra forma con la que podemos contribuir a la construcción del mundo, ya que se nos pedirá que tomemos imágenes de objetos para crear texturas, o que nos tomemos fotos para aparecer en cárteles o señales. En un alarde de originalidad, Media Molecule no solo nos introduce en el juego, sino que también lo trae a la realidad: a modo de coleccionables a encontrar, si sacamos fotos a determinados objetos, obtendremos sus modelos de papiroflexia para que después podamos tranquilamente crearlos en el mundo real y recrear este universo en papel.

No será el único punto en el que se nos exigirá ponernos creativas. Otra de las mecánicas que tendremos que aprender es la de crear objetos de papel en el juego dibujando y recortando figuras con la pantalla táctil. Podremos crear prácticamente lo que queramos para personalizar tanto a Iota/Atoi, así como otros personajes y elementos dentro del mundo.

 

El resto de la aventura es algo más habitual: recorre escenarios saltando, eliminando enemigos, resolviendo algún puzle ocasional (algunos incluso con físicas, recogiendo coleccionables, hasta llegar al final. Y que FINAL. Creo que nunca un juego ha tocado antes en mi corazón como lo ha hecho este Tearaway. El mensaje que Iota/Aoti tiene que entregarnos es posiblemente una de las cosas más bonitas y positivas que he podido ver en un título en todos mis años como jugador, y creo que todos deberíamos experimentarlo, en especial los más pequeños.

Antes de terminar, creo que es necesario señalar la exquisitez del diseño visual y sonoro del título. La recreación de este mundo de papel, no solo es preciosa y original, sino que como y comenté antes es totalmente funcional y coherente con las mecánicas. Un ejemplo sencillo: hay segmentos en los que para andar por las paredes tendremos que ir por secciones untadas en pegamento de barra. Puede parecer algo simple pero creo que son elementos como estos lo que demuestran lo bien pensado que puede estar un mundo. Por otro lado el diseño sonoro está muy conseguido, y la música es una delicia de escuchar.

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Aunque me alegro de que Tearaway vaya a tener una versión más completa en PS4, he de decir que la versión de PSVita es la que realmente capta toda la esencia de lo que es el título. No bromeo con esto cuando digo que se trata una de las experiencias más maravillosas que he tenido la suerte de probar. Un juego que no solo es divertido, sino puramente creativo y tan inspirador que tendría que estar en todos los jardines de infancia y colegios para que los más jóvenes puedan aprender a expresarse y desarrollar su lado más creativo. Tearaway no solo es uno de los mejores títulos de esta generación, sino que es posiblemente uno de los mejores de la historia del videojuego.

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