Estos días han estado siendo un poco locura con las noticias de Sony y la posibilidad de que en la siguiente generación no se puedan usar juegos usados.
Según parece, el gigante electrónico japonés ha patentado una tecnología “near field communicaction” con la juego y plataforma (o cuenta de usuario) estuvieran vinculadas de forma permanente, impidiendo prestar juegos o la venta/compra de segunda mano.
Curiosamente esta noticia afectó a la cadena GameStop en un solo día, viendo sus acciones caer de manera drástica hasta 1,30 dólares (una bajada del 5%). Ni corto ni perezoso, el señor Michael Pachter, el famoso analista de Wedbush Securities ha lanzado sus primeros comentarios:
“Las noticias han tenido un impacto negativo en las acciones de GameStop, y creemos que la reacción es exagerada […]
Sony se beneficia poco de una decisión unilateral de bloquear juegos. Las ventas de Sony aumentarían solo marginalmente si la PS4 bloqueara juegos usados […]
Sony sería dañada materialmente si su consola bloqueara juegos usados y las consolas competidoras de Microsoft o Nintendo no lo hiciera.”
Aunque está patente no significa nada aun y como bien indica Pachter, si Sony fuera sola por ese camino, se la pegaría; cuando el río suena, agua lleva. Da miedo solo pensar la posibilidad de que todas las compañías decidieran hacer lo mismo. Y más aun, sería posiblemente la decisión más dañina con el consumidor que jamás se haya tenido nunca.
Esperemos que esto nunca se haga una realidad.