En Goblins en la Mina, un juego de Lisi Franch y Alberto Gandia para 2-6 jugadores, encarnaremos un clan o gremio de goblins que busca lingotes de oro en una mazmorra. Para ello iremos reclutando goblins trabajadores que nos ayudarán a explorar y guardar el oro, promocionarlos a goblins profesionales con habilidades especiales y construir habitaciones especiales en nuestra mazmorra.
Mientras vamos explorando la mazmorra, no irán sucediendo diferentes cosas, tanto buenas como malas, depende de nuestra suerte.
El sistema del juego es sencillo, quizás no tan sencillo a lo que estamos acostumbrados a este tipo de juegos, pero no deja de serlo una vez se juega una primera partida, la mecánica se pilla rápidamente y termina siendo apto tanto para jugones como para los menos especializados en juegos de mesa.
Destacar que es un juego en el que está muy vigente ese estilo de pique entre jugadores que tanto gustan cuando se juega con amigos o en familia, ya que podremos combatir contra el resto de jugadores para robarles sus lingotes de oro.
Para comenzar, barajaremos ambos mazos y repartiremos 4 cartas del mazo de goblins a cada jugador.
¿Qué podemos hacer en los diferentes turnos?
- Al comenzar, todos los goblins trabajadores que tengamos girados (usados de alguna ronda anterior) deben ser puestos de nuevo en vertical para mostrar que están listos de nuevo.
- Seguidamente roba 2 cartas del mazo goblin (con cartas especiales podrás robar más).
- Usa cartas de tu mano para ir colocando a tus goblins y aumentar tu clan de goblins.
Destacar que las cartas del mazo goblin tienen por una cara a un goblin trabajador y por la otra a un profesional, una nueva habitación o un suceso.
Podemos colocar hasta tres Currantes (con cartas especiales, hasta cuatro) delante de nosotros y promocionar cualquiera de ellos a un Profesional. Para ello descartaremos el Currante y colocaremos el Profesional que nos dará habilidades especiales. Solo podemos tener hasta tres Profesionales (con cartas especiales hasta cuatro).
Podemos agotar(doblar) a un trabajador y construir una habitación siempre y cuando no sean repetidas.
Y el suceso también puede ser jugado aunque no es necesario que sea nuestro turno, ya que se puede usar en cualquier momento.
Esta fase es opcional y peligrosa al principio del juego ya que explorar la mazmorra sin profesionales suele acabar en desastre seguro. Para explorar la mazmorra mostraremos tantas cartas como Currantes descansados tengamos y nos podrán aparecer Brechas, Monstruos, Contratiempos y/o Lingotes de oro.
Si aparece una brecha podemos descartamos todas las demás y realizamos un ataque a la mazmorra de otro jugador o bien descartamos la brecha y realizamos las acciones de las demás en este orden: Monstruos, contratiempos, lingotes de oro y brechas.
Si decidimos atacar a otro jugador, el enfrentamiento se lleva a cabo agotando nuestros trabajadores y haciendo uso de las habilidades si disponemos de ellas tanto de habitaciones como de profesionales. Si finalmente el defensor se queda sin trabajadores que agotar para defenderse del ataque y el atacante tiene algún/os trabajadores descansados todavía, le quitará al jugador tantos lingotes de oro como trabajadores descansados le queden.
Finalmente el ganador será el que consiga un determinado número de lingotes de oro, que varía según el número de jugadores.
En definitiva es un juego que nos ha gustado bastante y se puede jugar con todos, ya que gustará a jugones como a los que no están tan experimentados en juegos de mesa.
