Phil Fish ha demostrado ya en más de una ocasión que no es una persona del todo estable y que tiene arranques de ira. No es que sea peligroso, pero como ha sucedido en esta ocasión, el fan sufre.
Resulta que en un episodio de Invisible Walls, el comentarista Marcus Beer, también conocido como Annoyed Gamer, arremetió con su habitual mala leche (a veces con mucho sentido esta, otras no) contra Fish y Jonathan Blow al respecto de su falta de comentarios sobre la futura autopublicación indie en Xbox One.
Fish no se tomó nada bien estos comentarios y contestó a Beer. Pero no contento con eso decidió cancelar la producción de su juego, alegando estar ya cansado de su continua persecución.
Por el momento mantiene su decisión, así que nos quedamos sin Fez II.
Vía Destructoid