Reseña de La Noche que Cayó Pompeya

La Noche que Cayó Pompeya es un juego de Klaus Jurgen Wrede para 2-4 jugadores, que tiene ya su tiempo, pero eso no quiere decir que no sea un juegazo que merece la pena tener, que nos hayan traído traducido Maldito Games y podéis adquirir actualmente.

En este caso seremos unos ciudadanos  que irán poblando poco a poco Pompeya antes de que el volcán entrara en erupción. Los ciudadanos a pesar de que las profecías por aquella época no auguraban nada bueno, eso no les frenó a la hora de hacer su vida a los pies del Vesubio. Luego, les tocó correr de la lava cuando el volcán entró en erupción.

Básicamente, esa es línea que seguiremos en el juego de mesa, tendremos que ir colocando aldeanos al jugar cartas, tratando de ocupar las mejores zonas junto a sus familias. Ganará el jugador que consiga salvar más aldeanos suyos de la lava tratando de escapar de la ciudad.

Dispondremos de 2 fases a lo largo de la partida:

  • Primera fase: Los aldeanos vendrán a vivir a Pompeya sin hacer caso de las profecías. Iremos colocando aldeanos por el tablero en diferentes edificios jugando cartas. De manera que cada jugador tiene cuatro cartas en la mano, escoge una carta que representará un edificio del tablero, la enseña, coloca un ciudadano de su color en ese edificio, descarta la carta jugada y toma otra del mazo. Y así irán pasando los turnos sucesivamente hasta que un jugador robe la carta “79 d.C.”(contiene la imagen del Vesubio) que dará lugar a 2 nuevas acciones con las que podremos jugar, la aparición de las cartas “Omen” (de Profecía) y la colocación de Parientes.

En caso de robar una carta Omen, el jugador la descarta y tiene la opción de coger un aldeano de otro jugador que esté ocupando algún edificio del tablero y echarlo dentro del volcán, de esta forma, dejará un espacio libre en dicho edificio, seguidamente roba otra carta.

Respecto a los parientes, una vez juguemos una carta para colocar un aldeano en un edificio del tablero, si ese edificio ya está ocupado por otro aldeano, podremos colocar tantos aldeanos de nuestro color en dicho edificio como aldeanos hubiese antes en el edificio.

  • Segunda fase: Una vez que un jugador vuelva a robar la carta «79 d.C.», querrá decir que el volcán ha entrado en erupción, por lo que todas las cartas las apartamos del juego y nuestras fichas de aldeanos que no hayamos colocado también. Ahora siguiendo el mismo orden, cada jugador colocará una loseta de lava en el tablero y seguidamente moverá sus aldeanos hacia las salidas más próximas para tratar de huir.

Si un aldeano queda atrapado entre la lava o se coloca una loseta de lava sobre él, este aldeano queda eliminado y se mete dentro del volcán. Al acabarse las losetas de volcán para colocar, todos los aldeanos que no hayan escapado de la ciudad, también se meterán en el volcán.

Finalmente se hará un recuento de aldeanos que han escapado de cada jugador y ganará el que más tenga. En caso de empate, ganará el jugador con menos aldeanos dentro del volcán.

En definitiva nos ha parecido un juego que tiene un poco de todo, ya que las diferentes fases que jugaremos le da un toque diferente al cambiar el estilo de juego. También nos ha gustado el pique sano que solemos pedir en los juegos, ya que tanto colocando losetas para fastidiar a nuestros rivales como quitarles aldeanos de los edificios, hace que nuestros amigos(enemigos) nos las devuelvan luego.

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